5 hábitos saludables que le ayudan durante el tratamiento del cáncer de pulmón

cancer_de_pulmon

Si está luchando contra el cáncer, un estilo de vida saludable puede ayudarle a mantenerse bien durante y después del tratamiento. Las investigaciones sugieren que una buena nutrición, el ejercicio y otros comportamientos saludables pueden mejorar su calidad de vida durante el tratamiento.

“Hacerse cargo de su salud mediante el desarrollo de hábitos saludables le permite afrontar mejor su tratamiento y cualquier efecto secundario que pueda tener”, dice Lonny Yarmus, D.O., un neumólogo intervencionista certificado por la junta en el Programa de Cáncer de Pulmón en el Sidney Kimmel Comprehensive Cancer Center.

Beneficios de una vida saludable durante el tratamiento

La buena nutrición, el ejercicio y las actividades que alivian el estrés pueden ayudarle a enfrentar los efectos del cáncer y su tratamiento. De hecho, algunos tratamientos contra el cáncer funcionan mejor cuando se come bien, se avanza más y se eliminan otros malos hábitos como el de fumar, dice el Dr. Yarmus.

El Dr. Yarmus explica que un estilo de vida saludable puede ayudar a minimizar algunos de los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, incluyendo:

  • Fatiga
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Estrés
  • Ansiedad
  • Depresión

Estrategias para mantenerse saludable durante y después del tratamiento

Una vida sana puede mejorar su calidad de vida durante y después del tratamiento del cáncer de pulmón. Para algunas personas, descubrir que tienen cáncer de pulmón les motiva a centrarse en su salud. 

Para otros, es difícil comprometerse con nuevos hábitos saludables. Apóyese en su sistema de apoyo, incluyendo su equipo de atención del cáncer, para ayudarle a desarrollar un estilo de vida saludable.

Los cinco principales hábitos saludables que pueden ayudar a apoyar su bienestar durante y después del tratamiento incluyen:

Dejar de fumar: Incluso si le han diagnosticado cáncer de pulmón, hay recompensas inmediatas cuando deja de fumar, entre ellas:

  • Niveles normales de presión arterial y frecuencia cardíaca
  • Menor riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas y la hipertensión arterial
  • Mejora de la función de los pulmones y del sistema respiratorio

Come bien: La buena nutrición es importante para los pacientes con cáncer de pulmón. Comer los tipos de alimentos adecuados puede ayudarle a sentirse mejor, a mantenerse fuerte y a combatir las infecciones. 

Si no está seguro de cómo alimentarse de forma saludable, podemos ponerle en contacto con un nutricionista de la Johns Hopkins que creará un plan de alimentación que satisfaga sus necesidades específicas.

Sea activo: La actividad física puede ayudar a reducir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y mantener un peso saludable. Incluso los pequeños episodios de actividad, como caminar suavemente o estiramientos ligeros, le proporcionarán beneficios.

Consiga apoyo: Más allá de su salud física, es esencial que se ocupe de su salud mental y de sus necesidades emocionales. Es posible que desee hablar con un consejero u otros pacientes de cáncer que entiendan por lo que está pasando. Lea más sobre el apoyo para el tratamiento del cáncer de pulmón.

Administre su atención: Tanto si es usted como un cuidador quien defiende su atención contra el cáncer, es importante tener a alguien que defienda sus necesidades. Esto incluye la comunicación con el equipo de atención del cáncer, la coordinación de las citas y el seguimiento de los síntomas y los efectos secundarios.